$BlogRSDURL$>
cuando uno está mucho , mucho tiempo sentado solo con su alma, en disputa y conversación intimas, transitando por su propio túnel.... llega a tener unos conceptos que adquieren un color crepuscular propio... en una soledad de contemplador pensativo que no pretende renunciar a nada, en el que renunciar sería todo lo contrario: entregarse a una vida práctica, a una destrucción de sí mismo...